El 22 de marzo se celebra el Día Mundial Del Agua, este 2011 el lema de la campaña es “Agua para las ciudades: Respondiendo al desafío urbano”.
El objetivo este año es llamar la atención sobre el impacto de: el crecimiento en las ciudades. La mayoría de las ciudades del mundo están creciendo a un ritmo exponencial, este ritmo es tan acelerado que no son capaces de adaptarse sus infraestructuras, por lo tanto este problema da lugar a la falta de agua limpia en la mayoría de las ciudades, sobre todo de los países emergentes.
La mitad de la población mundial vive en las ciudades.
Hay que tener presente que es la primera vez en la historia de la humanidad que3.300 millones de personas, aproximadamente la mitad de la población mundial, vive en ciudades, y esta cifra sigue creciendo.
El 28 de julio del año pasado la ONU se aprobó el acceso a agua potable en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Según el Embajador de Alemania ante Naciones Unidas, Peter Wittig, dijo: "En el mundo, 884 millones de personas no tienen acceso suficiente al agua potable, y más de 2,6 billones no poseen instalaciones sanitarias. Anualmente mueren dos millones de personas a causa de esto, la mayoría son niños".
La escasez de agua es un problema alarmante.
Según un informe de las Naciones Unidas de 2009, se estima que para el año 2015 el 47% de la población mundial vivirá en zonas áridas, y para 2030 unos 700 millones de personas podrían dejar sus lugares de origen por la escasez de agua y falta de saneamiento básico.
En las ciudades, el agua se ha convertido en un problema cada vez más importante. El rápido crecimiento de la población, sumado al incremento de edificación, ha provocado la necesidad urgente de abordar reformas para gestionar más eficazmente este precioso elemento.
En muchas ciudades, la gestión del agua urbana es muy deficiente y escasa, no llegando a la mayoría de la población, sobre todo el los barrios más desfavorecidos. En algunas ciudades, los sistemas de canalización del agua están en malas condiciones, y las fugas en las redes de distribución de agua pueden alcanzar pérdidas de hasta un 40 por ciento.
El cambio climático otro problema añadido.
El cambio climático es otro problema añadido para la gestión del agua urbana. Con el cambio climático y los impactos en el clima, las ciudades tiene cada vez más dificultades para gestionar eficazmente los escasos y menos fiables recursos hídricos, debido a el aumento en la frecuencia de inundaciones y sequias.